¿Hay algo más romántico que una escena de amor con un aguacero como testigo? Quizás sí, como lo demuestran los tan mitificados romances de sol y playa. Sin embargo, no se puede negar que hay inolvidables miradas bajo paraguas, salvajes abrazos pasados por agua y desamores arropados tormentas, con las que el cine nos ha deleitado.
En esyumi nos mojamos, aunque ya sabéis que tenemos unos originales paraguas transparentes en nuestra tienda, y os dejamos esta selección de cinco escenas románticas bajo la lluvia, demostrando que hay vida más allá del Diario de Noah.
En el puesto número uno, el clásico por excelencia, Desayuno con diamantes rodada en 1961 y protagonizada por la estrella del cine Audrey Hepburn y George Peppard. La ciudad de Nueva York acogió esta archiconocida adaptación de la novela de Truman Capote en la que la bella Holly Golightly y su felina personalidad conquistan al escritor Paul Varjack. Sin embargo, no será hasta el final de la película y tras desnudar el alma de la esquiva protagonista cuando el espectador disfrute de un romántico final, arropado por la melodía de Moon River.
Le toca el turno a otra adaptación cinematográfica, Orgullo y prejuicio, título de la famosa escritora inglesa Jane Austen y que ha cobrado vida en cine y televisión. La versión de 2005, protagonizada por Keira Knightley y Matthew MacFayden nos deleitó con una maravillosa escena rodada en los impresionantes Jardines de Stourhead, en Warminster, al abrigo del Templo Apolo. En esta increíble localización y bajo una bucólica lluvia se desata la tormenta entre la orgullosa Elizabeth Bennet y el arrogante Fitzwilliam Darcy. Conclusión: a veces una declaración de amor viene precedida por tambores de guerra.
No nos perdonaríamos jamás dejar al margen de este listado de películas románticas bajo la lluvia, en esta escena de los Puentes de Madison y que, sin duda alguna es uno de los momentos más especiales de esta historia protagonizada por Clint Eastwood y Meryl Streep… a partir de aquí hay poco se decir. En esta escena, el cielo derrama lágrimas ante una inevitable despedida. En definitiva, al sufrimiento por el abandono de un amor correspondido solo le puede acompañar un firmamento tan nublado como los ojos de la protagonista.
Pocas veces no casarse se plantea como una opción tan romántica como hacerlo. Ocurre en la mítica Cuatro bodas y un funeral. La recuerdas, ¿verdad? Aquella película británica que en 1994 reunió Andie MacDowell y Hugh Grant y que nos dejó otro romántico momento con un guión pasado por agua, como protagonista de la escena.
Cerramos este post de películas románticas con El mismo amor, la misma lluvia. El director argentino Juan José Campanella plantea una historia de amor de idas y venidas que, por supuesto, como indica el título, siempre tiene como testigo el sonido de un chaparrón. Los actores Ricardo Darín y Soledad Villamil, o lo que es lo mismo Jorge y Laura, a veces son pareja y a veces no. Y en ese ir y venir es por donde se cuelan los temas centrales de la película. La cobardía, la indecisión y el eterno dilema sobre cuál es el mejor amor, acompañan a este dúo en el devenir de los años.
¿Os ha gustado la selección? ¿Con cuál os quedáis? Hemos visto tanto amor bajo la lluvia que ni siquiera hemos echado de menos el paraguas.