Un día, tras intentar explicar su ausencia del ordenador durante dos años -«tal vez porque te sentía con menos intensidad»-, soltó una frase envenenada: «Sólo quiero […]
Estar enamorado, en cambio, es aire. Oxígeno. Inspiración. Llenar el corazón de sangre nueva. Sacarlo a tomar el fresco. Abrir sus ventanas y dejar que corra […]
Si lo que producía aquel traqueteo en el salpicadero era algo serio, podría acabar quedándose tirada en la cuneta, acurrucada en el coche oyendo los aullidos […]